La inteligencia artificial (IA) está presente en innumerables áreas a nuestro alrededor, independientemente de si sabemos o no que estamos interactuando con ella. Los desarrolladores de IA les enseñan a los sistemas informáticos a reconocer patrones y hacer predicciones, lo cual resulta de ayuda para que los seres humanos afronten problemas complejos de manera más eficiente. Sin embargo, los enfoques utilizados para entrenar estos sistemas a menudo se han plasmado en IA que refleja los sesgos humanos. Como consecuencia, se plantearon preguntas sobre el uso inclusivo y ético de estas tecnologías.
A lo largo de tres semanas, el Museum of Science celebra un simposio virtual que ofrece diversas oportunidades de aprendizaje para que estudiantes de escuelas secundarias piensen en los aspectos personal, social y ético de la IA. Estas actividades están diseñadas como ayuda para que los estudiantes formen sus propias opiniones acerca de si debe haber restricciones o pautas para el uso de la inteligencia artificial.
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